UN TÍPICO DEFECTO ARGENTINO

Revisé los post de este blog desde el 14 de noviembre de 2008, cuando Diego Maradona fue elegido Director Técnico de la Selección Nacional y me encontré con cinco post muy claros sobre lo que pensaba de esa designación y sobre lo que fue pasando con Maradona hasta fines del año pasado. El que quiera mirarlos, no tiene más que hacer click sobre el título: El 14 de noviembre de 2008 escribí “DIEGO Y GRONDONA..., QUE DIOS NOS AYUDE!”, el 14 de marzo de 2009 “INCONTINENCIA VERBAL...”, el 21 de mayo de 2009 “LA "DOLOROSA" EXPERIENCIA DE TRABAJAR CON MARADONA”, el 27 de septiembre de 2009 “EL FÚTBOL ARGENTINO YA CASI NO ES MUNDIAL” y el 15 de octubre de 2009 “MARADONA SE TIENE QUE IR”. Creo entonces que, más allá de lo poco que realmente sé de fútbol, tengo bastante objetividad como defender a este hombre al que ahora casi todo el mundo está golpeando malamente y sin piedad.

¿Defender a Maradona? En cierto modo sí. Porque Maradona no hizo otra cosa que estar al frente de un equipo de fútbol que no ganó y lo que se está haciendo ahora con él es lo mismo que los argentinos hacemos siempre, con cada cosa y cada ámbito de nuestras vidas: vemos la mitad del vaso que está vacía. Y así nos va.

¿Es razonable denostar a Diego Maradona porque el equipo tuvo una mala defensa o porque la falta de un buen mediocampo lo dejó virtualmente “partido”, sin considerar que la selección nacional llegó a Sudáfrica, jugó el mundial, perdió y volvió a Buenos Aires sin que hubiera un solo hecho del avergonzarnos de quienes representan al país?

¿Tiene sentido hablar acusadoramente ahora de un teórico complot orquestado por Maradona, Grondona y Kirchner, para hacer cosas supuestamente horribles pero que nunca se precisan, cuando desde la designación de este hombre como director técnico de la selección pasaron no menos de 16 meses en los que se debería haber denunciado algo tan terrible como lo que se insinúa?

¿Qué sentido tiene descalificarlo ahora porque apoya el régimen de Fidel castro, porque consumió drogas o porque no reconoció hijos naturales, si todos sabíamos que era así?

Siempre estuvo clarísimo que Diego Armando Maradona, el mejor jugador de fútbol de la historia, admirador de Fidel Castro, drogadicto más o menos recuperado, mal padre de hijos naturales en distintos lugares del mundo, sin formación como director técnico y con malas experiencia dirigiendo equipos del fútbol local, era el director técnico de la selección argentina. ¡Hello gente!! Sabemos eso desde el 14 de noviembre de 2008, el que no saltó antes, fue porque no quiso. No salten ahora. Es patético…

Pero además les voy a dar mi personal e insignificante opinión como hincha de fútbol. El equipo de Maradona no fue peor que el del Coco Basile, ni que el de Passarella, ni que el de Bielsa, ni que el de Pekerman. Me animo a decir incluso que fue mejor. Este equipo ganó 4 partidos al hilo en una copa mundial de fútbol, cosa que no pasaba desde hace muchos años. Este equipo no tuvo jugadores expulsados, lo cual también es muy raro en la historia de nuestra selección. Me hubiese encantado que Maradona no le dijera al periodista Toti Pasman “la tenés adentro” o que no hubiese tratado mal a ese pobre periodista inglés al que sacó corriendo de una conferencia de prensa. Pero no es grave considerando lo que era el panorama.

Definitivamente creo que este equipo nos hizo quedar bien. Con esa mala defensa de la que todos hablan, “partido” en el mediocampo y perdiendo por goleada contra Alemania, se portó con dignidad. ¿No es eso importante? ¿O acaso todavía no nos dimos que cuenta que se trata de algo bien raro en Argentina? Sí, de la dignidad estoy hablando.

Terminemos con esto de “matar” a Maradona para sacarnos la bronca y reconozcamos cuando alguna vez logramos hacer algo que no nos ponga en ridículo frente al mundo. El tiempo de los “genios” que ahora se avivan de lo que hace rato que es evidente, ya pasó. Empecemos a mirar la mitad del vaso que está llena. Nos va a ir mejor.