SI HOY HUBIERA ELECCIONES, GANA UN KIRCHNER

Si las elecciones presidenciales fueran el próximo domingo, estoy convencido que el ganador sería un Kirchner. Néstor o Cristina. Cualquiera. El que ellos decidan que encabece una fórmula presidencial. Y creo además que ese Kirchner que hoy ganaría una elección presidencial, posiblemente lo haga por un margen importante. Incluso en la primera vuelta, sin necesidad de ir a un ballotage.

Sin embargo, las elecciones no son hoy. Falta todavía un año y en un año pueden pasar muchas cosas. Pero, ¿me dejan confesarles algo? Creo que el gobierno nacional ya lanzó su campaña para las elecciones del año que viene, creo que la lanzó muy bien y creo que eso, combinado con la falta de una fuerza de oposición bien estructurada, va a dar como resultado que esa ventaja que hoy un Kirchner le sacaría a cualquier otro candidato se haga todavía más importante.

Me parece importante que, a la hora de analizar lo que está pasando en el país, no se confunda la realidad con lo que a uno le gustaría que fuera la realidad.

Leo todos los días críticas muy fundadas a la gestión de la Presidente Cristina Kirchner y escucho gente afirmando de manera contundente que a Néstor Kirchner “la gente la detesta”, que “el campo no la va a votar” o que “va a sacar alguno votos pero le va a pasar lo mismo que a Menem en una segunda vuelta”. Pero tengo la impresión de que eso, así planteado en abstracto, no es la realidad, sino lo que a quienes están en contra del gobierno les gustaría que fuera la realidad.

En mi modesta opinión, la realidad es que no es tenemos un gobierno desgastado, sin rumbo, vencido o desesperado, sino una inteligente y poderosa maquinaria electoral que funciona mejor que ninguna otra. Me parece que nuestra realidad política muestra que no hay una fuerza de oposición sólida, motivada, que genere entusiasmo en la gente, sino muchos grupos opositores que a veces, sólo a veces, logran algunas coincidencias a nivel legislativo.

¿Cuál debería ser entonces mi conclusión, frente a la evidencia de un gobierno con todas las luces prendidas y de una oposición incapaz de enfrentarlo electoralmente? Que las próximas elecciones no las va a ganar la oposición, sino el partido que está gobernando. Sin ninguna duda.

Ayer leía la última encuesta que hizo iBarómetro y los datos no hacían más que confirmarme lo que siento cuando leo los diarios, cuando escucho hablar a políticos del gobierno o de la oposición, o cuando converso con la gente: Casi la mitad de la gente califica su situación económica como positiva. Es mucha más la gente que cree que su situación será positiva de acá a doce meses, que la que cree que será negativa. Casi el 52% entiende que Argentina atravesó la crisis financiera mejor que el resto de los países del mundo. Más del 53% coincide con proteger a la industria nacional limitando las importaciones. Y Néstor Kirchner aparece como el hombre más confiable para combatir la inflación.

Obviamente en política nada es definitivo. Las tendencias pueden modificarse y el que hoy está ganando puede terminar perdiendo. Pero la realidad es algo bastante parecido a un dato. Si los que se oponen al gobierno actual y pretenden reemplazarlo en la próxima elección no la interpretan correctamente, sino que tratan de adaptarla lo que pretende que sea, estarán cometiendo el mismo error que cometió el gobierno en el caso del INDEC.