Vamos por partes.
El Peronismo ha demostrado, una vez más, que quien aspire a la Presidencia de la Nación, no puedo hacerlo si no es parte de su estructura política, o si no cuenta, por lo menos, con un apoyo explícito de esa estructura.
El sector "oficialista" ganó en 11 provincias, lo cual no es un dato menor.
Si bien en lo formal perdieron en Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, los cinco distritos de mayor peso electoral, hay que analizar con cuidado lo ocurrido en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, tres provincias que reunen unos 11 millones de votantes.
Veamos.
Si en Buenos Aires se suma el 32% de los votos que obtuvo Néstor Kirchner, por lo menos con una parte del 34% de los votos de Francisco de Narváez, estamos en el 40% histórico del PJ, o incluso en una cifra superior.
Si en Santa Fe sumamos los votos del sector que lidera Carlos Reutemann, con los del sector que postuló a Agustín Rossi, obtenemos entre el 48% y el 50% de los votos de la provincia.
Y si en Córdoba sumamos los votos de los dos sectores del PJ que fueron separados y que quedaron en tercer y cuarto lugar, el resultado es 35%, un 5% más que la lista ganadora.
En lo que hace a su representación en el Congreso de la Nación, es cierto que el oficialismo perdió el control de ambas cámaras.
Sin embargo, también este asunto debe analizarse con cuidado.
Si sumamos, tanto en la Cámara de Diputados de la Nación, como en el Senado de la Nación, los votos del sector "oficialista", del sector denominado "PJ Disidente", y de quienes son "aliados" del gobierno, el resultado es que llegamos a 130 Diputados, cuando el quorum se logra con 129, y a 38 Senadores, cuando para el quorum se necesitan 37.
Esta suma puede ser una utopía en este momento, pero podría fácilmente convertirse en realidad cuando se agote el período presidencial de Cristina Kirchner.
Me parece que la fuerza electoral del PJ es un dato que no debería quedar relegado como consecuencia de analizar datos que son válidos y actuales, pero que no necesariamente reflejan toda la realidad.
Sigamos.
El sector que agrupa a la centro derecha ha logrado más votos que nunca en su historia, y se ha encolumnado, de manera expresa o tácita, detrás de Mauricio Macri.
Si tomamos solamente las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Misiones, Entre Ríos y Tucumán, y la Capital Federal, donde sus partidarios están más o menos organizados, las listas conformadas por el PRO obtuvieron 3,4 millones de votos.
Eso es más que lo que había sacado Ricardo Lopez Murphy en las elecciones presidenciales del año 2003, y más que lo que obtuvo Roberto Lavagna en las elecciones presidenciales del año 2007.
Todavía le falta consolidarse a nivel legislativo, ya que no tiene representantes en el Senado de la Nación y cuenta con un bloque de apenas 25 Diputados Nacionales.
En algunos distritos como Buenos Aires, la Capital Federal, y Misiones, donde alcanzaron el 17% de los votos, sus estructuras partidarias funcionan casi como los "think tank" de la derecha europea, donde lo que queda librado al azar es poco y nada.
El liderazgo de Macri, aunque cueste creerlo, combina el carisma con la eficiencia en la gestión.
Personalmente creo que es el mejor gobernante que ha tenido la ciudad de Buenos Aires en los últimos 50 o 60 años, y que eso lo fortalece como líder.
Pero además adquirió cierta calidez en el trato, aprendió a escuchar, y desarrolló una desconocida habilidad para negociar sin tener necesariamente que ganar siempre y en todo.
Por supuesto, más allá de lo que muestra esta foto, sacada el 28 de junio a la noche, los desafíos que tiene por delante no son pocos ni fáciles.
Habrá que ver cómo se maneja, pero hoy Argentina tiene un sector político de centro derecha con mucha fuerza, cosa que no pasaba desde hace más de 70 años.
Vamos con el siguiente.
El sector que agrupa a la centro izquierda mostró también un crecimiento muy importante.
¿Quiénes integran esto que llamo la centro izquierda?.
Básicamente la UCR, el ARI de Elisa Carrió, lo que ahora se llama el "Cobismo", liderado por el Vicepresidente Julio Cobos, algunos sectores del socialismo, y fuerzas locales que se desprendieron en su momento de la UCR, como el grupo de Margarita Stolbizer, en la provincia de Buenos Aires.
Este grupo ganó en las provincias de Santa Fe, , Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Catamarca, Santiago del Estero y Santa Cruz, con porcentajes que van del 35% al 50% de los votos.
Salió segundo en Jujuy, Formosa, Chaco, Corrientes, San Luis, La Pampa, Tucumán, La Rioja y Neuquén, Río Negro y Chubut, obteniendo resultados que oscilaron entre el 15% y el 35%, con la excepción del Chaco, donde logró un importante 44,42% de los votos.
Salió tercero en Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, San Juan y Tierra del Fuego, en todos los casos con porcentajes de votos de entre el 15% y el 21%.
Y solamente en Misiones, donde obtuvo el cuarto lugar, y en Salta, donde quedó séptimo, no logró llegar entre los tres primeros.
Con semejante performance cosechó nada menos que 5,4 millones de votos, además de conformar un bloque de 76 Diputados Nacionales y otro de 23 Senadores Nacionales.
La diferencia con los otros grupos es que no se trata de una única fuerza, como el Peronismo, ni de un sector que ya parece haber encontrado quien lo lidere.
Acá los potenciales líderes son muchos.
El nombre que surgió con más fuerza de esta elección, fue el del Vicepresidente Julio Cobos, que aportó al armado general y se impuso en Mendoza, su provincia, con el 51% de los votos.
El Gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, del socialismo, quedó algo golpeado por la derrota en la elección de Senadores Nacionales en su provincia, pero compensó algo al ganar la de Diputados Nacionales.
La que posiblemente haya quedado fuera de juego es Elisa Carrió.
Ella supo ser una referente natural de todas estas fuerza, especialmente cuando logro más de 2 millones de votos en las elecciones presidenciales del año 2003, y luego más de 4 millones en las presidenciales del año 2007.
El domingo último, la lista en la que iba de tercera candidata en la Capital Federal, logró apenas 340.000 votos, menos del 20% del total.
Habrá que ver cómo sigue esta historia.
Incluso no dejaría de mirar con atención qué hace la UCR, que, después de pasar por tiempos duros, parece estar recobrando vitalidad.
Para cerrar, quiero destacar los resultados obtenidos por Pino Solanas en la Capital Federal, y por Martín Sabbatella en la provincia de Buenos Aires.
Solanas sorprendió a todos al obtener casi el 25% de los votos en la Capital Federal, con lo que se ubicó en el segundo lugar, a escasos 120.000 votos de Gabriela Michetti.
Por su parte, Martín Sabbatella, un hombre del viejo Frepaso que logró ganar la intendencia de Morón, se jugó sólo en la provincia y logró 400.000 votos.
Una cifra nada despreciable para haberla conseguido a pulmón, en el distrito más complicado de trabajar de todo el país.
Seguramente la izquierda, que no logra levantar cabeza, empiece a verlos como referentes de una posible fuerza con algo de relevancia en el contexto nacional.
Es apenas una posibilidad, pero no estaría bien dejarlos de lado.
¡El que leyó toda la nota y llegó hasta estas líneas, se ganó una pizza en El Cuartito!. ;-)