BUENOS AIRES, 15 DE FEBRERO DE 2010.- La semana pasada volví de colonia en Buquebus y realmente me molestó la impunidad con la que muchos taxistas no se ubican en el lugar a donde está indicada la parada de taxis, sino que estacionan en la puerta de la terminal para con sus ocasionales pasajeros precios más altos y obviamente en negro.Los pasajeros que salen de la terminal y van hasta la parada de taxis no pueden más que quedarse mirando a estos delincuentes, ya que cualquier queja o comentario es respondido con insultos y amenazas de violencia.
Mientras esperaba mi taxi “legal” en el lugar que corresponde, saqué con mi celular varias fotos, algunas de las cuales ilustran este post, con la idea de contar esto en el blog.
No bien llegué a casa, las subí a Twitter y, como la bronca se me fue pasando, finalmente no escribí nada.
Hoy sin embargo me enteré que una amiga de Facebook, Laura Kleiman, pasó por una experiencia peor que la mía.
Ella llegó de noche, llamó un radiotaxi y, como le contestaron que toda la zona del puerto está copada por un grupo de taxistas por lo que es imposible para otros ir a buscar allí a un pasajero, caminó hasta la parada de taxis, en donde fue asaltada.
Tuvo suerte, ya que solamente la robaron…
Su historia me hizo retomar el tema, para reflexionar un poco sobre este problema, que obviamente no es nuevo ni se limita a la terminal de Buquebus.
Todo el mundo sabe que pasan cosas parecidas en el aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, en el aeropuerto de Ezeiza y en las terminales de trenes y de ómnibus.
No entiendo por qué es tan difícil solucionar el problema.
Basta con poner un oficial de gendarmería en cada uno de estos lugares, para que anote la licencia del taxi que no cumpla estrictamente con las reglas, para que luego la policía lo ubique, lo detenga, le saque la licencia y, si es posible, también el registro.
Esos señores no son taxistas, son delincuentes y como tales hay que tratarlos.
Identificarlos no es tan complicado.
Por ejemplo, de las fotos que saqué surge que uno de ellos tenía patente ELF 473 y que otro tiene la licencia 11813.
¿Cuánto tiempo puede llevar agarrarlos de las pestañas y enseñarles que con la gente no se juega?
3 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:
Hola Juanqui, gracias por dar mi ejemplo. Quiero aclararte que no eran truchos los taxis que estaban adentro de la terminal de buquebus, sino de una empresa de radiotaxis que tienen exclusividad, motivo por el cual, los otros taxis que NO SON TRUCHOS, tampoco pueden entrar!!!!!!!! eso es patetico, y que el pasajero que toma un taxi de radio, que pagan por ese servicio, tenga que exponerse a los delincuentes , solo por un trucho arreglo de la empresa BUQUEBUS, CON LA EMPRESA DE TAXIS.
QUE SE ENCARGUE EL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EL SEÑOR VIVIANI DEL SINDICATO DE PEONES DE TAXIS A QUE ESTO NO SUCEDA MAS
Buena nota, exelente aunque muy lamentable ejemplo. Pero al gobierno no le interesa ni remotamente terminar con este problema, porque estos tipos que laburan en esos taxis, engordan la lista de trabajadores independientes que benefician los porcentajes estadisticos de desempleo. Esa es la triste realidad
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