ESTO NO PUEDE PASAR...

El actor y director de cine nacido en Italia pero criado en Argentina, Enrique Piñeyro, tuvo que sacar a su familia del país, debido a las amenazas que recibió luego de la presentación de “Rati horror show”, un documental en el que denuncia un caso de abuso policial, y a la negativa de la Policía Federal y de Gendarmería Nacional de brindarle protección, que él mismo ofreció pagar.

No es la primera vez que pasa. Ya en el año 2004, Piñeyro había recibido amenazas luego del estreno de su película “Whisky Romeo Zulu”, que narra el accidente de un avión de LAPA en el aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, donde murieron sesenta y cuatro personas. En aquel momento, aunque el actor y director cinematográfico denunció el hecho, tampoco hubo reacción alguna, ni del gobierno ni de la Justicia.

Piñeyro es médico aeronáutico de profesión y durante muchos años trabajó en la línea aérea LAPA, que ya no existe. Paralelamente, actuaba en forma profesional. De hecho, entre los años 1999 y 2003 había participado del elenco de seis películas. Luego del accidente del año 2004, se convirtió en uno de los principales investigadores del caso, convencido de que las autoridades y la línea aérea buscaban esconder las verdaderas causas de esa tragedia. A partir de entonces siguió actuando, pero comenzó también a dirigir. Entre las películas cuya dirección tuvo a su cargo se cuentan “Nieves del tiempo”, “Bye bye life”, “Fuerza aérea sociedad anónima” y la ya citada “Whisky Romeo Zulu”.

Hay gente que dice que es un mal actor y un peor director. Otros no simpatizan en absoluto con su estilo contestatario y frontal. Pero evidentemente algunos no se sienten cómodos cuando investiga. Y optan por el camino de la amenaza anónima.

El que declaró que la Policía Federal y Gendarmería Nacional le negaron protección, aún cuando estaba dispuesto a pagar las horas del personal que se asignara a esa tarea, fue Piñeyro. Habrá que escuchar a estas dos instituciones para corroborar si esto es o no así. Pero sin perjuicio de ello, creo que a Piñeyro debe protegerlo la sociedad en su conjunto. Obviamente a través de las fuerzas de seguridad, que para eso están, entre otras cosas. Pero demostrando que nos importa que estas cosas pasen. Que no estamos dispuestos a permitir que echen del país a la gente utilizando la amenaza anónima. Que han unanimidad en estas cosas no pueden pasar.

Me parece que hoy más que nunca toma gran actualidad el poema de Martin Niemöller, un pastor protestante encarcelado en época nazi:

Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.