02 agosto 2009

¿SEREMOS LOS PADRES?

Si alguien se anima a decir que los chicos de 3 a 18 años pueden divertirse y pasarla bien durante varios días, sin teléfono, sin televisión y sin Internet, lo más probable es que lo traten de loco.

Sin embargo, en estos días pude comprobar personalmente que esa posibilidad existe.

¿Qué fue lo que pasó?.

Actividades tan clásicas como leer un libro, jugar a la generala, jugar a las cartas, andar a caballo, hacer un picnic, jugar con un perro, dibujar o correr atrás de una pelota, llenaron el cien por ciento del tiempo de mis seis hijos durante varios días.

Los más chiquitos, que tienen 3 y 4 años, estuvieron en el campo 10 días, durante los cuales no mostraron ningún "síntoma de abstinencia" de la televisión, en la cual suelen alternar los programas de cable para chicos, con dvds de los clásicos cuentos de Disney.

Los más "veteranos", que van de 10 a 18 años, estuvieron menos días, pero en ningún momento mostraron una "necesidad incontrolable" de sentarse frente a un televisor, de conectarse a Internet, o de prenderse al teléfono para mantener interminables charlas con sus amigas o amigos.

Solamente esto que acabo de contar, tiene una relevancia enorme en estos tiempos, en que los más grandes somos muy críticos de los chicos y de los adolescentes, y muy propensos a repetir una y otra vez que todo tiempo pasado fue mejor.
Pero además, leer un libro, jugar a la generala, jugar a las cartas, andar a caballo, hacer un picnic, jugar con un perro, dibujar o correr atrás de una pelota, son actividades que uno puede hacer con ellos, lo cual es muy lindo.

Abramos bien los ojos, porque hay una realidad que estamos dejando de ver.

No son adictos al teléfono, a la televisión o a Internet, y ni siquiera dependen de la tecnología tanto como los más grandes solemos decir.

Los estamos prejuzgando.

Son como éramos nosotros.

Así de simple.

¿Cuál es entonces el origen de los prejuicios y de esa imagen estereotipada del chico ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, con la boca abierta y los ojos clavados en la pantalla de una PC?.

Contesto con una pregunta.

¿No seremos nosotros, los padres?.

Esa duda me surgió cuando volvía a Buenos Aires, con los cuatro más grandes, y se me ocurrió preguntarles, en tono de broma, cómo habían hecho para sobrevivir sin todos esos chirimbolos que son parte integrante de su vida cotidiana.

La respuesta fue que eso era fácil "cuando tenés caballos, chimenea, cartas, generala...".

Me estaban diciendo, de manera tácita o explícita, que esa relación casi enfermiza con la tecnología, es la consecuencia de no tener la posibilidad de relacionarse con aquellas otras cosas, mucho más sencillas, con las que nosotros nos deleitábamos cuando teníamos su edad.

Me estaban diciendo que son capaces de divertirse y pasarla bien de la misma forma en que lo hacíamos nosotros y con las mismas cosas con que nosotros lo hacíamos, pero que ellos tienen cosas diferentes.

¿Qué cosas?.

Teléfonos polifuncionales capaces de comunicarte con quien quieras en el momento que quieras, televisión con más de 100 canales de aire y de cable que transmiten las 24 horas, y computadoras con acceso a Internet ilimitado y de alta velocidad.

Cosas que nosotros no teníamos, simplemente porque no existían.

Cosas que ahora compiten con las cartas, los libros para pintar, la generala, el Trivial, o los caballos, según el caso.

La pregunta de si seremos los padres los responsables de esos prejuicios y de esas imágenes estereotipadas, está vinculada al hecho de que somos los que les damos a los chicos todo eso, lo clásico y lo más moderno, pero no siempre tomamos en cuenta ese fenómeno de las cosas clásicas compitiendo con las cosas más modernas para divertir, entretener y contribuir a formar a los chicos.

¿Cuál es el rol de los padres en este escenario?.

¿Tenemos que poner énfasis en aquellas cosas clásicas, con las que nosotros crecimos, asumiendo que lo nuevo va a "meterse" sin ayuda de nadie en la vida de los chicos, o simplemente tenemos que reflejar la realidad actual, mostrándoles todo lo que hoy tienen disponible?.

¿Tenemos que ser objetivos a la hora de acercarlos a las diferentes maneras que un chico tiene de entretenerse mientras se va formando, más allá de lo que nos gusta y de lo que no nos gusta tanto, o tenemos que tratar de incidir en ellos en base a lo que, en función de nuestra propia experiencia, nos parece lo mejor para ellos?.

Son preguntas que a mi me cuesta contestar, y supongo que a muchos les debe pasar lo mismo.
A lo mejor me estoy ahogando en un vaso de agua.

Sin embargo, cuando uno ve que los chicos pueden divertirse y pasarla bien durante varios días, sin teléfono, sin televisión y sin Internet, no puede dejar de plantearse el tema.

10 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:

Bea Cippitelli dijo...

Justo fue el tema de conversacion de ayer a la noche con amigos y familiares. Creo que los responsabilidades son de los adultos. Es mas facil darles toda la tecnologia y que la usen solos que ocuparse y pasar tiempo con ellos para jugar a la generala, dibujar, pintar o jugar a la pelota. Muy bueno el post.

Maria Victoria Sanchez Viamonte dijo...

porq decis eso !!!!!! enq te fundamentas??????

Gabriel Ruiz De Alegria dijo...

Todo esto fue tema de comentario entre toda mi familia..sin embargo.. y creo (la creencia desde mi lugar no el lo mas significativo) que acá el punto, como siempre, pasa por nosotros (esta vez) los padres...

Gabriela Pousa dijo...

Muy buena la reflexión Juan! No tengas duda que el tema pasa por la actitud de los padres. Hay un libro excelente que me regaló Guillermo Jaim Etcheverry y que ilustra a la perfección cómo la "comodidad" de los padres en muchos casos, ha hecho que se reemplacen las pequeñas-grandes cosas con tecnologia. Te lo recomiendo muy especialmente, se llama "Como una novela" el autor es Daniel Pennac y aunque lo editaron vs firmas, yo lo tengo por editorial Norma. Un abrazo!

Gabriela Kastner dijo...

te puedo comentar algo si tenes la suerte de poder irte a algún lado donde todo eso no exista , los chicos no son tontos , se divierten con otras cosas, pero cuando te tenes que quedar en tu dpto o casa durante un mes , y no podes estar todo el día controlandolos , se hace dificl , yo por lo menos no le saco internet , simplemente trato de controlar los horarios .

Carmen Maria Perez dijo...

Estoy segura que no es culpa de los chicos, si, de los padres, casi siempre son una molestia, no hay mucho tiempo libre, es verdad, pero el que hay no se comparte, entonces le dan los chupetes mecanicos asi no molestan, luego la adiccion

Claudia Gonzalez Tornquist dijo...

Juan, siempre es estupendo leer tus notas. ¡Gracias!

Soledad Vignolo Mansur dijo...

Es muy probable que seamos nosotros los que tenemos síndrome de abstinencia tecnológico!. Los chicos siempre nos enseñan Juan, lo decía mi abuela y tenía razón. Habría que ver que tiempo le dedicamos los adultos a los caballos, las plantas, las cartas, las pelotas y a los chicos!
beso.

Sandra Mora dijo...

Siempre somos los adultos. Padres, maestros todos los q estamos en contacto con los chicos.
Tienen muchas mas cosas que nosotros porq este mundo va a una velocidad espantosa, pero me pregunto si tienen mas mimos y abrazos, pero bueno cada uno vera como puede ayudarlos a ser cada dia mas seres humanos
Muy bueno tu articulo
besitos

Juanqui dijo...

Gracias Gaby x el dato!

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