¡HAPPY BIRTHDAY STEW!

Hoy es el cumpleaños de Stewart Copeland, a quien fui a ver, por primera vez en vivo, al recital que The Police dio en River, hace apenas 2 años.

Hasta ese momento, cuando pensaba en The Police, pensaba en "Roxane", en "Message in a Bottle", en "Walking on the Moon", en "De Do Do Do, De Da Da Da", o en "Can't Stand Losing you", canciones que, más que eso, ya son "himnos".

No pensaba en ninguno de sus integrantes.

Ni siquiera en Sting.

Como le pasó a casi todos los que fueron a verlos, quedé absolutamente deslumbrado.

Fue un viaje imaginario a la época en que tenía 15 años.

De repente, la melodía de esas viejas canciones surgía como por arte de magia de la combinación de la guitarra de Summers, del bajo de Sting y de la bateria de Copeland.

Sting completaba la obra, con una voz para la cual el tiempo no había pasado.

Pero les voy a confesar algo.

De todo ese show, lo que más me impresionó fue Copeland.

Y eso que ni siquiera le había prestado demasiada atención hasta que Sting lo presentó con un "¡Stew, tew, tew, tew, tewart Copelaaaaand!".

Andy Summers es un dotado, Sting es mágico, pero ahí me di cuenta de que Stew Copeland es insuperable.

Esa noche, después del recital, me quedé pensando en lo particular que es el rol del batero.

No sólo por la complejidad del instrumento, sino además porque su figura es habitualmente de un perfil mucho más bajo que el del resto de una banda.

Su papel es bien visible en recitales, pero fuera de ellos pasa más bien desapercibido.

De hecho es lo que me pasó a mi, que nunca le había prestado demasiada atención, hasta que lo vi sobre el escenario, haciendo las maravillas que hace.

Nada más que una anécdota que, aprovechando la fecha, trata de ser también un pequeño homenaje.

¡Feliz cumpleaños Stew!.