“DIME QUE ALGO ES IMPOSIBLE, Y VERÁS COMO ME BRILLAN LOS OJOS”

El título es simplemente alguna de las frases que inmortalizaron al “Mayo Francés”.

Un movimiento que se inició como una protesta de estudiantes de la Universidad de Nanterre, en las afueras de París, pero que luego derivó luego en una suerte de gran cuestionamiento de los cánones políticos y sociales de la época

Un movimiento que terminó provocando la caída de Georges Pompidou y de Charles De Gaulle, Primer Ministro y Presidente de Francia, respectivamente.

El autor de esa frase es Daniel Cohn-Bendit, el líder de ese movimiento popular, también conocido como “Danny el Rojo”.

Su pasión y su creatividad lo llevaron a animar aquella gesta con una innumerable cantidad de frases y slogans, que hicieron las delicias de sus seguidores, y que todavía hoy se utilizan como un símbolo de irreverencia.

“La imaginación al poder”, “Prohibido prohibir”, “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, “La imaginación no es un don, sino el objeto de conquista por excelencia”, “Dios es un intelectual de izquierda”, “Se decreta el estado de felicidad permanente” y “En los exámenes, contestá con preguntas”, son algunas de ellas.

Todo esto ocurrió hace 41 años.

Sin embargo, el último fin de semana, Cohn-Bendit fue, una vez más, tapa de los diarios franceses.

Resulta que, con su Partido Verde, llegó en tercer lugar en las elecciones que se realizaron en Francia para elegir diputados al Parlamento Europeo, apenas a 0,2 puntos porcentuales de los socialistas, que ocuparon el segundo lugar.

El 16,2% de los votos que logró, significa 10 veces más que el 1,57% que había cosechado hace un año.

La prensa francesa lo llamó “El gran ganador”.

Incluso volvió a hacer gala de su creatividad para decir frases de esas que pasan a la historia: “Comparado con Sarkozy, el conservador soy yo”

Pero no se trata de su primera incursión en política.

Luego de los episodios del “Mayo Francés”, militó en el anarquismo, para luego terminar enrolándose en las filas de los ecologistas.

Tan bien le fue que, como líder del Partido Verde alemán, fue elegido en el año 1989 Alcalde Adjunto de Frankfurt am Main, una ciudad de casi 700.000 habitantes, considerada como la capital financiera de la Unión Europea.

Cohn-Bendit ocupó el cargo hasta el año 1997.

Paralelamente, en el año 1994, fue elegido además Diputado del Parlamento Europeo, en representación de Alemania. Mantuvo su escaño en las dos elecciones siguientes, en 1999 representando a Francia, y, en el año 2004, representando nuevamente a Alemania.

Desde ahora, volverá a representar a Francia en el máximo órgano legislativo europeo, por un nuevo período de 5 años.

Resulta que Cohn-Bendit nació en Francia, pero al tener padres alemanes, tiene la posibilidad de hacer política en ambos países, y de representar a cualquiera de ellos en el Parlamento Europeo.

Más allá de las diferencias ideológicas, soy un admirador de Daniel Cohn-Bendit.

Es mucho lo que puede discutirse del “Mayo Francés”, pero es sin duda uno de los episodios más “románticos” (si cabe la palabra) y más estimulantes de la historia moderna.

Muchos idolatran al Che Guevara.

Pero la verdad es que ese argentino que se hizo guerrillero y se sumó a las huestes de Fidel Castro, es apenas un personaje gris de la “historia de las revoluciones”.

No es mucho lo que dejó.

Cohn-Bendit marcó a fuego una época.

Y su legado es, directa e indirectamente, de tal magnitud, que vale la pena conocer algo más sobre él.

Recomiendo entrar a su sitio de Internet y escucharlo hablar.

Sigue transmitiendo esa fuerza y esa pasión que lo llevaron a liderar los episodios de Mayo de 1968.