16 diciembre 2008

IRAK: EL TALÓN DE AQUILES DE LA FAMILIA BUSH...

Aunque el mundo vaya a recordar a George W. Bush como el presidente norteamericano que no pudo o no supo poner freno a la peor crisis económica y financiera de la historia, lo cierto es que el estrepitoso derrumbe de los mercados que se inició con la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, no es algo de lo cual se lo pueda responsabilizar en forma directa.

La impopularidad de George W. Bush tiene un nombre: Irak.

El mismo nombre que, paradojas de la historia, tiene el motivo del fin de la carrera política de su padre, George H. Bush, a quien la decisión de intervenir militarmente ante la invasión de Irak a Kuwait, le costó su reelección y permitió el inició la era de Bill Clinton.

George H. Bush, el padre, decidió proteger a su aliado Kuwait de la fuerzas de Saddam Hussein, líder de Irak, e intervino militarmente en el conflicto, asegurando la salida del ejercito iraquí del territorio de Kuwait.

Ganó la guerra. No la hizo durar más de lo debido. Pero el responsable del problema, Hussein, logró escapar y nunca fue encontrado.

A la hora de luchar por su reelección, George H. Bush mostró sus éxitos militares, pero el candidato demócrata, Bill Clinton, le enrostró que el problema ahora era la economía doméstica. Y los norteamericanos coincidieron con él.

Irak había terminado con el primer Bush...

Cuando George W. Bush, el hijo, decidió intervenir militarmente en Irak como respuesta a los atentados a las Torres Gemelas, en New York, ganó rápidamente popularidad, pero inició un camino inexorable hacia el mayor nivel de impopularidad que un presidente norteamericano haya tenido jamás.

La "ayuda" que significó un video de Osama Bin Laden fuertemente crítico contra él, le permitió ganar la reelección. Este Bush se dio incluso un gusto que su padre no había podido: capturó, encarceló, humilló y ejecutó en la horca a Saddam Hussein. Pero ya nada sería igual.

Poco a poco la comunidad internacional y los propios norteamericanos comenzaron a cansarse de la guerra y del presidente que la había impulsado y se negaba a sacarlos de ella.

El resultado es conocido: sin la posibilidad de una nueva reelección, el partido Republicano llevó como candidato a John McCain, que perdió de manera contundente contra el demócrata Barak Obama.

Irak había terminado con el segundo Bush.

En este caso, incluso "a zapatazos", como pudo verse en todo el mundo ayer.

Que paradoja...!.

Lo insólito es que el común de la gente piensa y pensará por muchos años que los dos Bush, padre e hijo, fueron víctimas del desmanejo de la economía.

Personalmente no creo que haya sido así. Pero en todo caso, si la economía tuvo algo que ver, fue "además". El motivo de fondo fueron las aventuras, o mejor dicho las desventuras, en Irak.

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