ME PARECE QUE EL "RESCATE" DEL GOBIERNO NORTEAMERICANO SE ESTÁ TRANSFORMANDO EN UN NUEVO NEGOCIO PARA LOS BANCOS Y LAS EMPRESAS...

Cuando George W. Bush y su Secretario del Tesoro, Henry Paulson, pelearon codo a codo para que el Congreso de los Estados Unidos votara un fondo de U$S 700.000 millones, el objetivo era bastante claro: apuntaban a comprar "activos tóxicos", como forma de dotar de liquidez a las instituciones del sistema financiero.

En términos muuuy simples, los bancos estaban llenos de estos "activos tóxicos" (que en criollo los llamaríamos malas inversiones). El precio de estos "activos tóxicos" estaba bajando. Y como los precios bajaban los bancos tenías que reconocer las pérdidas.

Se suponía que con ese "fondito" de U$S 700.000 millones el Gobierno compraría los "activos tóxicos", con lo cual los bancos se los sacarían de encima y tendrían dinero fresco para evitar que colapsara el sistema de pagos e incluso para poder seguir dando crédito.

El Gobierno retendría esos "activos tóxicos" y los administraría con prudencia hasta que pasara la crisis y los revendería cuando sus precios se recuperaran.

Y todos contentos!.

Claro está que eso no pasó.

En el medio ocurrió lo que todos venimos leyendo todos los días en los diarios. Ya hoy media Europa entró formalmente en recesión y bancos y empresas de todo el mundo no paran de despedir gente.

Ahora, en medio de todo esto hay algo que no termino de entender...

Mientras que Lehman Brothers cayó sin pena ni gloria y nadie movió un dedo para evitar esta suerte de "disparador" del pánico que invadió los mercados mundiales desde ese momento, otras compañías recibieron un mejor trato.

La virtual estatización de las empresas de crédito Fanny Mae y Freddie Mac costo unos U$S 25.000 millones.

AIG fue salvada de una estrepitosa caída a través de un aporte de U$S 85.000 millones. Aparentemente ese aporte no alcanzó y se terminaron "reorganizando" 2 o 3 líneas de crédito que, en definitiva, le permitieron a la aseguradora contar con un aporte estatal de U$S 150.000 millones.

Ahora Chrysler y General Motors piden al Congreso que la ayuda de U$S 25.000 millones que se aprobó hace una semanas se duplique: necesitan U$S 50.000 millones...

¿Qué es todo esto?. ¿Y la idea de limitarse a sanear el sector financiero...?.

Con este nuevo esquema en donde el que tiene un problema "pasa por caja", la historia es de nunca acabar!. AIG ya se llevó U$S 150.000 millones. Quién le va a negar más plata si vuelve a pedir con la amenaza de quebrar??. Y lo mismo en el resto de los casos. Cómo podrían dejar quebrar a un competidor de AIG que a lo mejor pide un 20% de lo que se le dió a AIG??. Y lo mismo en el caso de cualquier otra industria.

Está nota no analiza la crisis financiera internacional. Me queda grande. Pero trata de plantear un punto que, por lo menos, me hace mucho ruido.

Será que el famoso "salvataje" empezó mal, se descontroló y hoy el gran problema es este festival de dólares que está corrompiendo el mundo corporativo sin que la crisis, que era lo importante, se atienda como es debido?.