Sobre el tema ya ha dicho mucho y no quiero repetir argumentos que han expuesto los que están a favor y los que están en contra de que un libró así se integre a las bibliotecas de nuestras escuelas públicas primarias. Sugiero, como para tener un panorama más o menos completo, leer el cable de la Agencia TELAM anunciando la noticia, una fuerte crítica del diario La Nación y la respuesta de la editorial al diario. Con eso creo que basta para conocer el contexto.
Lo que quiero, en cambio, es hacer una breve reflexión sobre dos temas que tienen que ver con esta polémica.
El primero y, a mi modesto entender, el más importante, es el tema de los valores, ya que el libro que desató la polémica tiene justamente el objetivo de transmitir valores, según han afirmado sus propios creadores. Pensemos entonces por un segundo ¿qué son los valores? Si yo tengo que definirlo de manera corta y sencilla, diría que “son aquellas cosas en las que creemos, como la justicia, el respeto o la felicidad, que reflejan esa combinación de intereses, sentimientos y convicciones que nos definen como personas, que nos ayudan a definir metas y propósitos y que, al final del día, nos orientan a la hora de elegir una cosa sobre otra o de comportarnos de un modo y no de otro”. Sobre la base de esta definición absolutamente personal y casera, me pregunto ¿es la vida del Che Guevara un ejemplo claro e inequívoco para transmitir valores humanos a chicos de entre 5 y 12 años? No creo.
Y el segundo tema es el de la elección de las personalidades de la colección. El Che fue elegido como la primera de las personalidades cuya vida se relata a los efectos de transmitir valores humanos y ya dije, en el párrafo anterior, que para lograr ese objetivo la elección me parece un error. Como complemento del libro sobre el Che, los autores y editores señalaron que “la colección podría incluir a Leonardo Da Vinci, Pablo Picasso, Madame Curi y posiblemente Evita”. No me parece mal que hayan pensado en Evita y no entiendo mucho qué valores pueden destacarse en Pablo Picasso. Pero más allá de eso, ¿qué pasa con José de San Martin, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Luis Federico Leloir o René Favaloro, por ejemplo? ¿Ellos no? ¿Por qué? No quiero hacer cargos sin toda la información necesaria. Pero si se trata de una colección que el Ministerio de Educación de Argentina compra para escuelas públicas primarias de Argentina, no estamos frente a un listado de gente que clara e inequívocamente nos permita mostrar a los chicos cómo fue la gente que se destacó por sus valores humanos. Me parece que hay un tema allí que la editorial debe resolver si pretende vender sus libros para que se integren al programa del Ministerio de Educación.
Respecto de la actitud de Guido Indij, propietario de la Editorial La Marca, debo decir que el hecho de que alguien no piense como él no significa que él no pueda tener razón y que el que piensa diferente no pueda estar equivocado. Pero tampoco es al revés. Son opiniones. Puntos de vista. Válidos y respetables. Acusar al diario La Nación de que “induce al lector a asumir una opinión escandalizada previa a la lectura del libro y pretende influir sobre las decisiones del Consejo de profesionales del Ministerio de Educación que participa de las decisiones sobre los contenidos de las adquisiciones públicas” es casi infantil, ya que esa es entre otras la función de un diario. Acusarlo de que “intenta influir en los democráticos y transparentes procesos de adquisición acordados entre el Ministerio y la Fundación Poder Ciudadano a los que este y muchos otros libros son anualmente sometidos” es menos infantil y diría que hasta grave, por lo que si realmente cree que es así y tiene pruebas, debería hacer la correspondiente denuncia.
Para cerrar, le recomiendo a Indij mantener la calma cuando recibe críticas, de modo de no cometer errores groseros. Sugerir que el diario "preparo el terreno" para atacar su libro, publicando 4 días antes una nota de Alvaro Vargas Llosa sobre el Che Guevara, es justamente un error grosero. Un error propio del que solo sabe lo que puede encontrar en Google. La nota que cita, "El Che Guevara: una violenta, selectiva y fría máquina de matar", es la segunda de una serie de cuatro publicadas los días 1º, 2, 3 y 4 de agosto del año... ¡2005! (la primera fue “El Che, cada vez más mito y menos realidad”, la tercera "Un magalómano que buscó el poder a cualquier precio" y la última "El Che, la antítesis brutal de Alberdi") que fueron una suerte de anticipo del libro "The Che Guevara Mith and the Future of Liberty", aparecido en el año 2006.
En fin, son cosas que pasan cuando se intenta educar a partir de los “valores humanos” del Che Guevara…
En fin, son cosas que pasan cuando se intenta educar a partir de los “valores humanos” del Che Guevara…
5 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:
Curie, su apellido era Curie!
El Che Guevara no tiene valores? increíble leer esto
Agradezco, Joaquil, que al comentarle a sus lectores sobre esta "polémica", haya incluido el link a nuestra carta de descargo.
Hago mea culpa por citar erróneamente la nota de Vargas Llosa como si se tratara de una nota reciente. Acabo de googlearla de nuevo y aparece en el preview de google con fecha 9 de febrero de 2011, pero cuando entro a la nota, aparece como del día, con hora 00:00. No se si es un dato importante, porque en términos de localización de la información es lo primero que aparece vinculando las palabras "La, Nación, Che". En todo caso, supongo que los periodistas hacen chequeos de este tipo de información antes de publicarla. No fue el caso nuestro al manifestarnos a través de mi blog.
Si e permite aprovecho para hacer salvedades que están mal consignadas en su entrada.
1) El Ministerio no seleccionó una colección de lamarcaeditora para ninguna adquisición. Apenas un título.
2) Como editor de lamarcaeditora decido cuáles son los títulos que publico, con compromiso y pensando en un público al que pretendo llegar. No someto sus contenidos con anterioridad frente a la prensa, a comentadores o con el Ministerio para recabar opiniones sobre si los mismos contienen los valores que los distintos sectores esperan de ellos. Por el contrario, una vez que los ofrecemos a los libreros son ellos y el público que visita las librerías quien decide su compra o no.
3) Nuestras colecciones son aceptadas en diversos mercados del mundo. Por ello es que Picasso, o Leonardo, o Los Beatles, o Evita, o el Ché, o Steve Jobs estan en nuestro plan de publicación, y no estan en cambio Leloir, Favaloro o San Martín que si son o pueden ser tratados por otros editores.
4) Nosotros no trabajamos para proponer colecciones a los Ministerios, pero una vez que nuestros libros están en librerías, los ofrecemos a los seleccionadores de las compras públicas para su consideración. El libro de marras fue seleccionado y recomendado por un Consejo de profesionales. De este dato puedes deducir que hay valores contenidos en la obra.
5) No es Mme Curí, sino Curie
Finalmente quería consultarlo para saber si había tenido oportunidad de leer el libro que al que se refiere o si acaso su comentario, más reflexivo por cierto debe ser leído como los otros 1.100 comentarios que han vertido los lectores de La Nación desde los preconceptos y prejuicios con los que se vinculan a la figura del Che.
Interesante perspectiva. Me gustó el análisis.
No imagino como La Marca puede haber resumido a un personaje tan complejo y tan propio de su tiempo como el Che en un libro para chicos. Supongo que vamos a tener que leerlo para averiguarlo.
Lo interesante de los valores es que todos los tenemos. Después de todo, son principios que nos guían, y la Real Academia Española define los principios como: "Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta."
Si el Che Guevara viviera, hoy tendría 82 años de edad y ninguno de nosotros sabe en qué se hubiera convertido. Pero murió a la edad de 39 años y hace ya casi medio siglo.
Otros tiempos, otros contextos, otras problemáticas, otros paradigmas. La historia y sus personalidades no pueden ser analizadas fuera de contexto. Si hubiera nacido medio siglo más tarde, probablemente nunca se hubiera convertido en ese "Che", y es muy posible que su temple, su firmeza en las convicciones, se hubieran aplicado a otra cosa, a otra causa...
No se... Parece que los argentinos nos mantenemos aferrados al pasado. Invertimos exhorbitantes energías en discutir hechos y personas que ya fueron como si aún caminaran entre nosotros. Mientras miramos para atrás, el presente se esfuma y el futuro se nos escapa empeñado en el altar de "yo tengo razón y vos estás equivocado". Una discusión inútil, sin fin y, a pesar de la pulseada por la última palabra, sin ganadores.
El pasado ya fue. Podemos re-escribirlo en mil versiones y aún así no podremos cambiarlo. Dejemos de mirarlo con medio ojo, estudiemos la historia para aprender de ella mientras debatimos y construimos el futuro.
el che es el mejor
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