Segundo caso. En el año 1976 el entonces Presidente Videla y su Ministro del Interior, Albano Harguindeguy, firmaron un decreto ordenando la detención de dos empresarios. Años después los empresarios iniciaron una causa contra ellos por “secuestro extorsivo”. En la causa incluyeron a quien fue Ministro de Economía de Videla, José Alfredo Martínez de Hoz. Martínez de Hoz probó que no había firmado ese decreto y fue absuelto. Después fue indultado a pesar de que no era necesario. Hace un par de días el Juez Oyarbide resolvió que el indulto que Martínez de Hoz no necesitaba es inconstitucional, decidió reabrir la causa en la que había sido absuelto y decretó su prisión preventiva. Aunque circunstancialmente esté internado por problemas de salud, Martínez de Hoz está preso.
No hagamos de este post un alegato contra el Juez Oyarbide ni una defensa de Macri, Montenegro o Martínez de Hoz, porque no es ese el objetivo. Lo que quiero es resaltar que parece evidente que lo que dictamina la Justicia en ambos casos no tiene lógica. Sin embargo, el “sistema” judicial confirmó en sus distintas instancias que está bien hecho. Me parece que claramente estamos frente a abusos. Hay muchos otros casos iguales, aunque posiblemente sin tanta notoriedad.
¿Cómo nos defendemos de los abusos de la Justicia?
La sensación de que la Justicia “puede ser injusta” o de que los “abusos de un Juez” son inapelables y uno se tiene que “fumar” lo que sea, es aterradora.
Mis amigos abogados me dicen que más allá de las cámaras o de la cámara de casación, no hay otras instancias a las cuales acudir. La Corte Suprema no resuelve en casos como estos. ¿Será así?
Si tienen razón, no se me ocurre más nada que decir…
3 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:
Lo que es increíble es que todos los casos llegan al Juzgado de Oyarbide, a quien se lo debió haber inhabilitado en su cargo por razones de público conocimiento.
El Poder Judicial dejó bastante espacio para que la corrupciòn entrara ahi también. No meto a todos en la misma bolsa porque todavía creo que hay jueces y funcionarios de la justicia que son decentes, pero el "hambre de poder (y dinero)" que tienen varios es triste. En Argentina conviene ser anónimo
Lo que es increíble es que todos los casos llegan al Juzgado de Oyarbide, a quien se lo debió haber inhabilitado en su cargo por razones de público conocimiento.
El Poder Judicial dejó bastante espacio para que la corrupciòn entrara ahi también. No meto a todos en la misma bolsa porque todavía creo que hay jueces y funcionarios de la justicia que son decentes, pero el "hambre de poder (y dinero)" que tienen varios es triste. En Argentina conviene ser anónimo
El amigo Oyarbide supo ser socio de Garbellano en el llamado "privado" SPARTACUS, sito en Agüero y Juncal, trabajaban travestis y "boys", para satisfacer la innumerable clientela VIP masculina que concurría al lugar. Era tal la impunidad que nunca nadie osaba preguntar sobre la seguridad del prostíbulo. Se dice que todo explota cuando Oyarbide recibe la extorsión de un mozo de un conocido restaurante de la recova de Posadas. Garbellano actuaba con total impunidad también, llegó a escribir un libro con supuestos seudónimos reconocibles de nombres reales que concurrian al lugar. Algo mas, en este famoso antro, tambien se filmaban en secreto a los visitantes, lo que aseguraba el silencio y o posterior extorsión. Que Oyarbide siga siendo Juez, fué un favor de Menem y vaya uno a saber por que. Que Oyarbide actúe como lo hace, no hace mas que presumir, que está al servicio del poder político, por razones de su pasado que lo involucran seriamente en su conducta personal, no apta para un magistrado.
Hay una mafia de poder impredecible que gobierna el país, nadie puede hacerse el loco ni resistir. Si no se le arma una carpeta o aparece tirado por allí. Tambien manejan el dinero y sus orígenes. Ergo. Es muy dificil pedirles a los jueces que sean heroes, a ellos, tampoco los defiende nadie.
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