04 abril 2010

EL DERECHO DE LOS PREPOTENTES

BUENOS AIRES, 4 DE ABRIL DE 2010.- Hace algunos días, poco antes de la una de la tarde, iba en un taxi desde Libertador y Coronel Díaz hasta Santa Fe y Florida, pero tuve que bajarme en Santa Fe y Libertad y caminar las cinco o seis cuadras restantes.

¿Por qué? Porque un grupo de no más de cincuenta personas cortaba la Av. Santa Fe justo en su intersección con Carlos Pellegrini.

No sé por qué protestaban o qué pedían, pero habían literalmente acampado sobre Santa Fe, en el tramo que va de Carlos Pellegrini a Suipacha, donde todo lo que hacían era conversar y a tomar mate.

Toda la tensión, los nervios y la bronca que uno no encontraba en el grupo de protesta, se manifestaba apenas a unos metros de allí.

La causa era que la Policía Federal había cortado Santa Fe justo en el cruce con Carlos Pellegrini, desviando todo el tráfico hacia el bajo.

El lugar obviamente era un caos.

No sé cómo calcular la cantidad de autos que convergen a la una de la tarde de un día laborable en Santa Fe y Carlos Pellegrini, pero son muchos, ya que llegan por Santa Fe, por 9 de Julio y por Carlos Pellegrini, dos avenidas y una calle de alto tránsito.

Obviamente sé que esto pasa todos los días y varias veces por día en Buenos Aires. Pero seguramente me molestó más que en cualquier otra oportunidad porque yo estaba entre "las víctimas".

Me quedé un rato parado en la esquina, mirando el contraste entre la comodidad con que “protestaban” esas cincuenta o sesenta personas y la sorpresa que en seguida se convertía en furia de quienes simplemente se trasladaban de un lugar a otro en sus autos, en taxis o en colectivos.

Usando mi celular saqué algunas fotos. No más de las tres que ilustran esta nota, ya que no bien empecé a hacerlo recibí las miradas furiosas de estos pasivos manifestantes y de los comedidos agentes de la policía.

Pero me quedé pensando.

¿Cómo es posible que un grupo de personas se pare en una calle y la corte impunemente?

¿Cómo es posible que cuando un grupo de personas se para en la calle e impide el paso de quienes vienen tranquilamente circulando por allí, la policía coloque una valla con cara de agentes de la KGB y gestos prepotentes obligue a los vehículos a ir por otro lado?

¿Hay alguna norma que diga algo así como “Todo ciudadano tiene derecho a cortar calles, avenidas o pasajes, en el momento que quiera y sin necesidad de explicar el motivo a nadie, contando para ello con el apoyo de la Policía Federal”?

No soy abogado pero me parece que los que cortan calles y la policía han conformado una especie de asociación ilícita espantosa. Una relación de complicidad en donde ningún derecho es válido, salvo “el derecho de los prepotentes”. Es gravísimo.

Pero tanto o más grave todavía es la forma en que reaccionamos.

El que tiene la mala suerte de estar pasando por allí, simplemente toma el camino que le indica la policía que está “cuidando” a los manifestantes.

Los que pasan por allí pero a pié, lo toman como un episodio casi natural, que forma parte de la vida cotidiana en la ciudad.

La prensa ya ni se hace eco de estas cosas.

Y las autoridades creen que están actuando diligentemente, ya que “las fuerzas del orden” están presentes en el lugar…

Pobre país…

post signature

4 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:

Francisco Deane dijo...

Una vez venía caminando por la Plaza San Martín, volviendo de trabajar, muy cansado y tenía que cruzar Libertador para ir a Retiro y tomarme el tren a San Isidro. Pero esa tarde tuve muy mala suerte, los "piqueteros" cortaban la calle con sus cantos de protesta. Eran más de 50 en total, un inglés curioso se acercó a mi y me preguntó porqué aquella estaba protestando. No encontraba ninguna respuesta coherente, todo lo que se me cruzaba por la cabeza eran pensamientos de bronca. El inglés esperó mi respuesta hasta que finalmente le contesté," what are you looking is the shame of all the argentines". El curioso se quedó helado, en aquel momento creí que era lo justo y la verdad. Estas protestas, cortes, piquetes etc., ejércitos movilizadores de políticos nos dan, o por lo menos a mi, me da vergüenza ajena.

Graciela Rosana Sosa dijo...

Trabajo en frente de Kraft, en Pacheco, he padecido el año pasado la arrogancia de piqueteros, "trabajadores" gendarmes, policías etc... Esta semana, la radio daba conmo información el "inminente corte de Panamericana" por estos grupos,como esperanzados de tener una primicia al respecto.! me preguntaba y ahora que quieren? dejando de lado cuestiones y reinvindicaciones sociales, soy tan trabajadora como ellos, no lograron llegar al corte, no serían más de 30, los vi en la misma actitud que vos decis.. los gendarmes y policias juntos eran 100.. Cuando se produce un corte alli, no hay caminos alternativos que no denoten hacer 10 km más y por otra vía.. que hizo la policía? cortó H. Ford para evitarles el paso a estos 30!!! produciendo un caos para todos los que entrabamos a trabajar entre las 8 y las 9. tené en cuenta empresas como Ford, VW, kraft, Furlong, Techint etc... sabés que me contestó un gendarme cuando los increpé por ello? Evitamos el caos vehicular... en fin... No puedo ir contra todos... Me sentí como el estudiante chino delante del tanque..

jose maria cafferata dijo...

Creo que es un tema politico. Los llamados garantistas, que son los que ocupan circunstancialmente el poder, y por consecuencia aplican el deber ser positivo, como diria Hans Kelsen, el jurista austriaco creador de la Teoria pura del derecho, en realidad no aplican la ley, si no que fallan (anticipadamente) en favor de los presuntamente debiles y desposeidos, discriminando en este sentido para determinar cuales son y cuales no. En realidad los desprotegidos somos los que des (ocupan) la calle, son expulsados y no tienen acceso alloibre transito, que es el bien protegido por la Constitucion. Pero esta larga historia, que es el germen de las desgracias cotidianas, no se terminara mientras existan esos garantistas, que privilegian el voto masivo y dan vuelta la cara para otro lado.

sylvina dijo...

Vivimos en un país donde la regla que se respeta es
" Hago lo que quiero y no me importa mi vecino". Si le va mal, mejor. Creo que es un poco parte de la consecuencia del quiebre que empezó con el famoso corralito (cuando Cavallo y Duhalde decidieron meterse con el bolsillo de los argentinos).
A mi me tocó corte en el norte, el día que iba a buscar a mi hijo adoptado en Tartagal. Por suerte, las piqueteras escucharon nuestro reclamo y previa muestra de papeles nos abrieron la ruta SOLO A NOSOTROS. Digo esto porque veíamos pasar ancianas, enfermos y embarazadas CAMINANDO bajo un sol de 47 grados. >:o

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails

Encontrame también en: