01 marzo 2010

CUATRO CARAS DE UN MISMO DRAMA

BUENOS AIRES, 1º DE MARZO DE 2010.- El tema de los bebés que fueron detenidos junto con sus padres o que nacieron mientras sus madres estaban detenidas, en el período que va de 1976 a 1983, cuando las Fuerzas Amadas derrocaron al gobierno constitucional y se instalaron durante seis años en el poder, es un verdadero drama.

Más allá de lo que uno piense del gobierno de Isabel Perón, del golpe militar del ’76 o de la guerra entre las Fuerzas Armadas y grupos civiles armados que tantas secuelas dejó, lo cierto es que estos chiquitos son ajenos a los problemas y a sus causas, pero sufren en muchos casos las consecuencias.

Lo que me llevó a escribir este post es el hecho de que en las últimas semanas me encontré con cuatro caras muy diferentes de este drama.

La primera de esas caras que me llamó la atención fue que la organización Abuelas de Plaza de Mayo anunciara la identificación del “nieto número 100” desde que trabaja en la búsqueda de esos bebés a los que hice referencia al inicio del post. No sabía que el trabajo que hacen iba más allá de lo reivindicativo y que a un centenar de bebés habían sido reunidos con sus padres o familias biológicas.

El caso es el de Francisco Madariaga Quintela, cuya madre fue detenida en el año 1977 y dio a luz en cautiverio apenas cinco meses después. Este chico había sido dado en adopción a un oficial del Ejército y a su esposa, pero con el tiempo fue quedando en evidencia que se trataba de uno de los chicos que esta organización estaba buscando. Francisco Madariaga Quintela se reunió en estos días con su verdadero padre. Creo que es una buena noticia.

La segunda cara de este drama es el uso y abuso que nuestra Presidente hace de las cuestiones vinculadas a los derechos humanos y a los episodios lamentables que tuvieron lugar hace más de 30 años.

En diciembre pasado, como parte de la guerra personal que mantiene con el Grupo Clarín, había dicho en un acto público que la principal accionista de se grupo “no sabe siquiera quiénes son sus hijos”, haciendo referencia al proceso por el cual se intenta determinar si los dos chicos adoptados por Ernestina Herrera de Noble son o no hijos de personas detenidas durante el período que va de 1976 a 1983. Un golpe bajo cuando la pelea no es personal sino exclusivamente política.

Hoy volvió sobre el tema en su discurso de apertura de las sesiones del Congreso de la Nación y contó que un nieto de desaparecidos se les acercó a ella y Néstor Kirchner y les preguntó a si se podía tomar una fotografía con los dos ya que no podía hacerlo con sus padres. Verdad o mentira, esto es en todo caso una de esas historias que uno guarda en la esfera de lo privado y no ventila públicamente para congraciarse con algún sector de la sociedad. Un acto fallido cuando hay decenas o cientos de temas muy graves sobre los cuales todos esperan algún pronunciamiento.

La tercera cara es la persecución implacable que sufre la dueña del Grupo Clarín. Ernestina Herrera de Noble adoptó un varón y una mujer hace 33 años. En algún momento salieron en los diarios fotos de los chicos. Una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo dijo que la hija de la Ernestina Noble era muy parecida a su nieta, Clara Anahí Mariani, detenida junto con su madre en el año 1976. Inmediatamente se puso en marcha un proceso para tratar de establecer algún vínculo vía pruebas de ADN. Es lo que indica la Ley y en cierto modo parece razonable. Sin embargo, el proceso se parece cada menos a un intento por establecer si la hija de Noble y Clara Anahí Mariani son la misma persona. Lo que se busca es dejar a esta señora sin sus hijos a cualquier precio.

¿Por qué? Si realmente son chicos que pasaron por este drama, está bien que lo sepan y que resuelvan qué quieren hacer. ¿Pero si no es así? La brutalidad del proceso no le hace bien a nadie. Ni a lo chicos, ni a la abuela que espera ansiosa saber si esa chica es su nieta, ni a la madre adoptiva, ni a la memoria de la chiquita cuyo paradero hasta hoy se desconoce.

Finalmente la cuarta cara de este drama es María Isabel Chorobick de Mariani, abuela de Clara Anahí y fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, que pasó 34 de sus 85 años sufriendo la pérdida de su nuera y la desaparición de una nieta a la que apenas conoció.

Son cuatro caras de un mismo drama.

La alegria de resolver un misterio, la imprudencia de usar un tema terriblemente doloroso como herramienta política, la desesperación de ver como los hijos se convierten en el botín de una pelea que no tiene otro motivo que el poder y el sufrimiento de buscar y buscar sin poder encontrar.

No importa de qué lado uno se ponga. Es terrible. Un drama.

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10 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:

Ale Silva dijo...

Juanqui... tocaste un tema muy dificil.. en el cuál no hay bandos posibles... se, y no porque me lo contaron de alguien lejano qu e se enteró, que hay chicos (HOY YA ADULTOS) que NO QUIEREN SABER de quienes son hijos biológicos,ni quieren tener nada que ver con Abuelas o Madres de Plaza de Mayo, justamente por el trasfondo político que le han dado al movimiento. Realmente muy triste que no puedan mantener la privacidad de quienes así lo quieren. O que no logren entender que hay gente que actuó de buena fe y resultó engañada.
Mala cosa eso de poner a todos en la misma bolsa...

Juan Waimberg dijo...

Hola Juan: La organizacion HIJOS es cosa seria.Tienen junto con las abuelas de Plaza de mayo uno de lo mejores equipos de antropologos forenses del mundo, con reconocimiento y solicitudes de intervencion afuera.Son un ejemplo de tenacidad ideologica, tecnica y moral.
Los K usan politicamente la situacion.En eso estoy de acuerdo.Pero ningun gobierno dio visibilidad ni impulso el tema de los derechos humanos como este independientemente de sus intenciones finales.Con lo cual en lo que a mi respecta es suficiente.Ya habra gente que lo haga en forma seria.A los de antes ni siquiera le interesaba desde el interes meramente politico.
Lo del grupo Clarin no se nada ni voy a opinar.Solo se que Clarin es un pasquin tendencioso.
El derecho a la identidad es una necesidad.Coincido que puede existir chicos que no quieran enfrentar el tema y que quieran a la familia "adoptiva".La gran mayoria y esto lo se de primera mano sufren repulsion y terminan desvinculandose de la familia adoptiva.El hecho que un chico haya sido arrancado a una madre mas alla de su pensamiento politico o su accionar material segun el antiguo testamento mereceria un rayo aniquilador al perpetrador.No hay piedad ni perdon para eso.Es un crimen tan aberrante que los escarnios del mismo infierno que San Pablo creo son insuficientes como castigo, que no le deseo a nadie y desde ya pregono la abolicion del infierno ya que no hace mas que convalidar la tortura y los asesinatos en vida.
En cuanto a guerra.No hay tal guerra.Guerra es un acto legal.Incluso la guerra civil es un acto de legalidad.Aqui mataron en su gran mayoria a gente que ni siquiera estaba realizando nada material.Se podria llamar limpieza ideologica.Si estabas en determinados ambitos o circulos te tiraban de un avion.Ahora solo nos queda enfrentar estas heridas....el pueblo aleman no pueden lidiar con el holocausto y van cuantos años? sigue siendo una herida sin cerrar....Espero que esta cierre pero no se puede obviar los castigos y juicios a perpetradores.Sin eso creo que no puede existir reconstitucion.

Juan Waimberg dijo...

Primero te felicito por tu blog; lamentablemente estamos en un país muy injusto, más allá de las atrocidades que existen. Los chicos de Herrera no quieren saber nada al respecto, la respuesta al porqué a Herrera y no a otra persona, quieren mostrar un simbolísmo patriótico

Francisco Deane dijo...

Primero te felicito por tu blog; lamentablemente estamos en un país muy injusto, más allá de las atrocidades que existen. Los chicos de Herrera no quieren saber nada al respecto, la respuesta al porqué a Herrera y no a otra persona, quieren mostrar un simbolísmo patriótico

sylvina dijo...

la apropiación ilegítima de hijos es un crimen y no solo pasó en la época de la dictadura. En la actualidad, hay muchos casos de "adopción" que no son precisamente muy transparentes. Sin embargo los justifican con una superficialidad que espanta.
Creo que toda persona tiene derecho a conocer su origen, su identidad pero es cierto también que en Argentina se ha politizado mucho este tema de un lado y del otro perjudicando a estos chicos.
Que los K hablen de derechos humanos me da risa por no decir vergüenza ajena.
Cambiando el tema, después de haber escuchado atentamente el discurso de la presidente Bachelet de Chile después del terremoto, me pongo de pie y envidio que realmente tengan una gobernante on mayúsculas.

Patricia K. Pitaluga dijo...

terrible!!!

Dana Dagostino dijo...

es muy en el pasado!!!es un horror pero a tantos años ya nada puede hacerse !!para q volver con lo mismo????

Javier Romero dijo...

No coincido en que la Sra de Noble sufra "una persecución implacable", ni que "Lo que se busca es dejar a esta señora sin sus hijos a cualquier precio". Pensá que detrás de esa adopción, hay un crimen que debe ser esclarecido y una familia que tiene derecho también a la identidad. No sé si la sra es cómplice, pero los chicos Noble o como en realidad se llamen, son hijos, como el caso de Madariaga, sobrinos, nietos, hermanos de otras familias. Probá poniéndote un segundo en el lugar de ellos. La persecusión es tan implacable que ya hace 30 años del crimen y todavía no hay justicia en ese caso. ¿será porque es dueña del más grande de los multimedios del país?

Juanqui dijo...

Javier: Gracias x tu comentario! Entiendo el concepto y lo comparto. Justamente ayer hablábamos con amigos sobre el "derecho a la identidad" y yo les decía que para mi ese "derecho" era más que un derecho, era algo así como una "carga pública". Me parece que cuando la identidad de una persona está en duda y esa duda afecta no sólo a la persona, sino a toda una sociedad, es una obligación de quién no tiene clara su identidad resolver el tema. Luego hará lo que quiera, pero no es sano dejar a la sociedad expuesta a esa duda que la conmueve. Es claramente el caso de estos bebés que hoy ya son hombres. Sin perjuicio de ello, veo en el caso Noble un ensañamiento particular... Un abrazo!. Juanqui

sylvina dijo...

Coincido que en el caso Noble hay ensañamiento y hasta donde sé, esa adopción fue poco transparente. Pero reitero lo dicho antes, no es el único caso. Acá se persigue otro interés.
Creo que con la edad de esos chicos, son ellos quienes tienen el derecho de decidir si quieren o no buscar su origen. Nadie puede a la fuerza extraer ADN.
Abrazo

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