Estamos hablando de los libros que se usan en el colegio y en la universidad, más los libros que uno puede comprar en cualquier librería, que van desde cuentos, poesías o novelas, hasta trabajos que tocan temas históricos o de autoayuda, por citar algunos ejemplos.
Las cifras dan ganas de llorar.
Según ese trabajo, las ventas de libros en todo el mundo generan cada año unos U$S 115.000 millones. Sin embargo, más de U$S 50.000 millones corresponden a las ventas en Europa, unos U$S 40.000 a las ventas en América del Norte (Estados Unidos y Canadá) y aproximadamente U$S 20.000 a lo que se vende en la región de Asia Pacífico.
¿Y América Latina? Bien, gracias. El total de las ventas de libros en nuestra región no llega a los U$S 5.000 millones, de los cuales casi U$S 4.000 son ventas en Brasil. En el resto de los países latinoamericanos no llega a U$S 1.000 millones.
En Argentina la cifra es de apenas U$S 200 millones.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que en nuestro país cada habitante invierte apenas 5,5 dólares por año en la compra de libros.
Transformemos esos 5,5 dólares en pesos. El resultado es apenas 21 pesos. ¿Qué libro puedo comprar con 21 pesos? Mi impresión es nada o casi nada que valga la pena leer…
Vamos ahora al tema de fondo.
¿Es posible que un país se desarrolle cuando la inversión en libros no permite siquiera que cada habitante tenga un buen libro para leer en el año?
La respuesta es no.
Algo similar ocurre en el resto de la región. En Brasil y en México, que son los países en que cada persona más invierte en libros cada año, las cifras son de 15 y 9 dólares respectivamente. Nada.
¿Qué pasa en los países más avanzados?
Se invierte en libros. Porque el libro no sólo es un elemento básico en la educación de un pueblo, sino además una de las formas más básicas de adquirir un nivel cultural razonable. Franceses, ingleses, españoles, alemanes, italianos o norteamericanos, invierten cada año entre 100 y 150 dólares cada uno en comprar nuevos libros.
¿No será hora de ponernos a pensar en cosas como estas?
De lo contrario, además de pobres vamos a ser analfabetos.
13 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:
Che, parecés Neustadt... Sólo te falta decir cuántas horas por día dormís... Y viendo la cantidad de hijos que tenés, me parece que deben de ser pocas ;-)
Jajaja!. No creas..., en promedio duermo casi 8 x día!. Ya llegué a una edad en la que uno empieza a hacer lo que hacía a los 2 y 3 años: come y duerme y, en lo que queda de tiempo, concentra todo lo demás. Beso!. ;-)
La nota es muy cierta! Pero creo que es momento de hacer algo , y no solo en pensar! Que es momento que el Gobierno haga algo con el sistema de educación que tenemos actualmente.Yo recuerdo que cuando iba a la secundaria libros obligados, eran " Don Quijote de la Mancha, Marin Fierro obvio, El Principito, etc..." Hoy en día que leen los chicos en el colegio?? Somos un pueblo sin cultura, y esta visto sin ir mas lejos en tu última nota respecto al Colegio Nacional Buenos Aires... Es un tema que da para mucho!!!
Besos!!!
Con más del 40% de los chicos en edad escolar fuera del sistema educativo, resultaría sorprendente que estuvieran comprando libros. Y teniendo en cuenta la velocidad a la que la educación parece involucionar en nuestro país, pronto tendremos una mayoría incapaz de escribir su nombre.
Otro aspecto que en este análisis no debe ser dejado de lado es que la probabilidad de que haya chicos lectores en familias no lectoras también es baja. Y aunque este comentario parezca banal... ¿han notado que son pocas las casas con bibliotecas? ¡Hey! ¡Hasta son pocas las bibliotecas en las revistas de decoración!
Pero... no podemos dejar de preguntarnos qué hace la industria editorial para atraer clientes nuevos. A ver, la mayor parte de los lanzamientos de libros están dirigidos al público que ya lee en suplementos culturales, programas culturales, y todos esos ambientes que son tan poco invitadores para el público no lector. O apuestan todo a la Feria del Libro, que cada vez tiene más visitantes pero la afluencia de público no parece traducirse en ventas...
Da la impresión de que no hay demasiado esfuerzo en atraer nuevos lectores. Ý se la realidad es como se la percibe, no hay ninguna razón para que la venta de libros refleje otra cosa que no sea números ridículos. ¿No les parece?
Gracias Lilly!. Siempre muy acertados tus comentarios.
Por los precios ......el incentivo a la educación y lectura no sólo de educadores sino de los PADRES y por Internet....seguramente hoy compran una elite cultural......0,2 x habitante....
Y la paradoja: las grandes obras de la literatura, por lo general, tienen ediciones económicas, más económicas que los "best seller" (valgan las comillas) que duran lo que un castillo de arena... No creo que sea un problema económico, sino netamente socio-cultural.
Totalmente de acuerdo Gabriela, hoy en nuestra cultura el niño NO LEE, luego ya no lo incorporan
Cuando en la nota decís 'APENAS' 21 pesos, tené en cuenta que hay gente (mucha) en éste país que no tiene ni siquieras ese 'apenas' de remanente de su trabajo de todo un año.
Por otro lado, para encontrar algo interesante en las librerías hoy en día hay que estar con tiempo de sobra porque lidera la literatura de autoayuda decadente o libros de Pigna (superados ampliamente por un documental en History Channel).
Además un libro es un complemento, no es lo fundamental. Si la salvación de un país sería tener una dirigencia que leyó bastante, éste país debería estar salvado.
Gracias Virginia x leer y comentar la nota.
Realmente pienso que el libro es la herramienta más importante en el proceso de formación de una persona. En lo que tiene que ver con su educación y en lo que hace específicamente al desarrollo de su cultura básica.
Creo que, al revés de lo que comentás, lo que a nuestra dirigencia le falta es lectura. Le falta educación, le falta cultura y hasta le falta información. Es gente que habla a partir de lo que lee en los diarios y en las revistas. Gente que cree que leyó una nota de Mariano Grondona y ya puede hacer alguna reflexión sobre filosofía política. Yo creo que les faltan años de libros!.
Y acepto que es posible que haya gente que en un año no pueda juntar 1 peso con 75 centavos por mes para llegar a fin de año con 21 pesos. Pero ahí es donde el estado y hasta privados deben intervenir para acercar los libros a la gente.
Fijate que poco nos interesan los libros que la Biblioteca Nacional se empezó a construir en el año 1964 y recién el primer lector pudo ir y pedir un libro hace 3 años.
Ojalá fuéramos como esos países para los cuales un libro es un tesoro!.
Te mando un beso!
Gabriela Kastneruh hablas como un viejo !!!!!
uh hablas como un viejo !!!!!
Bueno, viejo viejo no soy, pero ya dejé de ser un niño...
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