EL DEPARTAMENTO DEL TESORO AMERICANO HIZO UN ANÁLISIS SIMPLE PERO PRECISO DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE ARGENTINA

A los argentinos nos cuesta mucho analizar nuestros problemas de una manera simple.

Eso hace que lo que definimos como "el problema" no sea una realidad objetiva, sino una construcción bastante relativa, elaborada a partir de la realidad, pero matizada por la enorme cantidad de cuestiones subjetivas que traemos a colación cuando se hace un análisis político o económico.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos no hace lo que nosotros estamos acostumbrados a hacer.

No necesariamente porque son "mejores" que nosotros, sino porque se han acostumbrado atrabajar metodológicamente en cuestiones en donde la objetividad y la preservación de los datos es clave a la hora de lograr un buen resultado.

Esta semana, el Departamento del Tesoro presentó ante el Congreso norteamericano un informe sobre la situación económica de 21 países que, en su conjunto, representan el 80% del comercio mundial.

Argentina está entre ellos.

Cuando leí los resúmenes de ese informe, me sorprendió no sólo lo mal que nos ven, sino también la simpleza del análisis.

El informe pone énfasis en dos temas que considera centrales, que son "el deterioro de la economía local y la erosión de la confianza interna".

Según explica, el origen de estos problemas está en "la huelga de los agricultores, de mediados del año 2008, que deprimió el consumo y la confianza de las empresas, y contribuyó al crecimiento de la incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para mantener los seis años de auge económico".

El agravamiento de esta situación inicial, según el informe, deriva de "las preocupaciones del mercado sobre las finanzas públicas y la balanza de pagos, motivadas por la caída de los precios, la menor demanda externa, y a la gran dependencia del gobierno de los ingresos obtenidos de los productos básicos del sector agropecuario".

Según señala el documento del Departamento del Tesoro, a la hora de tomar medidas destinadas a paliar la crisis, "el gobierno anunció que iba a nacionalizar el sistema privado de pensiones, que en aquella época tenía alrededor de $ 29 mil millones en activos, citando la necesidad de proteger a los ahorradores de la volatilidad de los mercados, pero los mercados vieron el movimiento como un intento de garantizar nueva financiación al gobierno, de posponer la refinanciación de la deuda, y de desviar las nuevas contribuciones a las cuentas fiscales".

Lo mismo señala respecto del blanqueo de capitales, medida que, según sostiene, "la mayoría de los analistas creen que es improbable que revierta los efectos de la caída de la inversión y el consumo, agravados por la nacionalización de fondos de pensiones".

Es un análisis bien simple.

Es un análisis muy preciso de lo que ha pasado en Argentina en los dos últimos años.

Un muy buen diagnóstico que, si nos manejáramos como cualquier país normal, nos permitiría definir las medidas a adoptar de manera también muy simple.

Que lástima que no sepamos trabajar de esa manera...