FRUSTRACIÓN Y FELICIDAD EN APENAS UNAS SEMANAS

Frustración y felicidad son los estados de ánimo por los que pasé en las últimas semana haciendo compras en locales de ropa. Les cuento.

Hace algunas semana, acompañé a una de mis hijas a un lugar que se llama "Las Pepas", donde se compró una pollera que planeaba usar para una fiesta.

Finalmente terminó poniéndose otra cosa y, algún tiempo después, pasamos por "Las Pepas" para cambiar esa pollera. Habían pasado 16 días.

Me acerqué al mostrador y una de las dos chicas que allí atendían, casi sin mirarme, manoteó la bolsa, miró un papel que tenía abrochado, me devolvió la bolsa con la misma delicadeza con que la había agarrado y "entredientes" dijo algo así como "no tiene cambio, los cambios son dentro de los 15 días". Y siguió con lo suyo...

Volví a insistir y la respuesta era siempre la misma... Le pregunté por qué solamente se podían cambiar cosas durante 15 días, y la respuesta fue "porque los cambios son dentro de los 15 días"... Sin duda había coherencia en su respuesta.

Pero por algún motivo no estaba dispuesto a irme así nomas, y pregunté si podía hablar con alguien que pudiera explicarme mejor el motivo por el que no podía hacer mi cambio y, a lo mejor, hasta autorizarme el cambio.

Ni me contestó, pero se fue para el fondo del local y volvió con alguien.

Empezamos todo de nuevo y a la explicación del límite de los 15 días se agregó una nueva: "Además, en este momento estamos en promoción y si te hago un crédito vas a poder comprar más cosas que antes"...

Por supuesto le pregunté si la pollera también estaba en promoción. Me dijo que si. Le propuse que me reconociera como crédito el valor "promovido" de la pollera, de modo que yo no "me abusara" de ellos.

No hubo caso... No supo, no pudo o no quiso entender y yo partí con mi bolsa y con el firme propósito de no acercarme nunca más a ese lugar llamado "Las Pepas".

"On the other hand", hoy tuve una experiencia totalmente diferente.

Entre los regalitos que me trajo Papa Noel había uno de una casa llamada "Rever Pass". Camisa de manga corta, contra las que tengo un bloqueo, por lo cual partí a cambiarla.

Tenía su bolsa, pero no tenía ni el famoso "ticket de cambio" ni la etiqueta que habitualmente viene en el producto. Nada!. Una bolsa y una camisa "pelada"...

Entre a local que tienen en Santa Fe y Paraná, más pesimista que optimista. Me acerqué a la caja y le pregunté al chico que atendía cómo podía hacer para cambiar esa camisa en esas condiciones.

Sorpresa!. Me contestó "No se preocupe, ¿a ver?". Tardó 20 segundos en mirar la camisa y tipear algo en su computadora y me dijo "OK, tiene x pesos de crédito".

Casi lo abrazo y le doy un beso!.

Rápidamente elegí una bermudas, se las llevé, me dijo cuánto era la diferencia, pagué y me fui.

Frustración y felicidad. Dos estados de ánimo por los que pasé en pocas semanas en dos locales de ropa diferentes. Uno me atendió horriblemente mal y demostraron que no entienden nada sobre cuidar a un cliente. En el otro, Rever Pass, me sentí un cliente.

Ahí pienso volver.

Termino con algunas dudas, más allá de que lo normal es que el que vende cuide a su cliente y lo trate bien: ¿No hay normas que protegen al cliente?. ¿El comercio tiene derecho a decirme "después de x días no te cambio nada"?. ¿Tengo ante quién quejarme?. Voy a investigar un poco...!.