Estaba dándole vueltas al asunto de qué escribir en relación con las fiestas, cuando un post que mi "facebook friend", Hernán Nadal, publicó en su blog, me dejó casi en estado de shock...
La nota, titulada "Maldita Navidad", tenía un realismo letal... En pocas líneas la muy buena pluma de Nadal narraba algunas peripecias personales y dejaba, sino la sensación de que la Navidad nos traía más problemas que otra cosa, por lo menos un gustito amargo en relación con esta fiesta.
Lo felicité, porque el escritor que transmite con su texto lo que quiere transmitir es un buen escritor.
Pero aún aceptando que esa vorágine espantosa que Nadal nos transmite tiene a veces algo de cierto, no hay una relación directa entre lo que él llama "espíritu navideño" y los problemas descriptos.
Por el contrario, hay y conozco gente que lejos de "aprovecharse" de la Navidad, hace de esa fiesta de los católicos una oportunidad para llevar alegría a los más necesitados.
Les cuento.
Hace algunos años mis padres decidieron ir a vivir a un country en la zona de Pilar.
Como casi todo el Gran Buenos Aires, Pilar tiene contrastes importantes entre las zonas de más alto poder adquisitivo, countries y barrios cerrados, y zonas más carenciadas, que a veces no cuentan ni siquiera con servicios básicos como caminos, agua, cloacas, gas o electricidad.
Dentro de este lugar donde viven mis padres, trabajaba, haciendo tareas de limpieza, de jardinería o de reparaciones en los rubros más diversos, gente de una ciudad que se llama Derqui, que queda a muy pocos kilómetros de allí.
La inquietud de mi madre le hizo averiguar qué pasaba con los chicos de las señoras que iban a trabajar en las casas del lugar cuando sus madres no estaban. Y la respuesta fue que normalmente quedaban solos...
Con un grupo de amigas decidió armar pequeño jardín-comedor, con la idea de que estos chicos pudieran quedarse en un lugar apropiado y al cuidado de alguien mientras sus madres y padres trabajaban, pero además recibieran un buen desayuno, un almuerzo y una merienda antes de volver a sus casas.
Esto fue hace y muchos años...
Como veo permanentemente el tiempo que ella y sus amigas le dedican a este proyecto que llamaron "Los Toritos", hoy la llamé para preguntarle algunos detalles de esta iniciativa que habían tomado hace algún tiempo.
Me impresionó...!.
Ese pequeño lugar en donde 15 o 20 chicos quedaban a cargo de una persona que los hacía jugar y les daba de comer hasta que sus padres los retiraran, se convirtió en todo un emprendimiento.
Han construido con donaciones de materiales y trabajo un edificio propio!.
Tienen 300 chicos de 2 a 5 años que todos los días desayunan, almuerza y toman su merienda allí. Esos chicos reciben formación escolar "oficial" en 8 salas que se han armado de Jardín de Infantes para 3 años, Jardín de Infantes para 4 años y Preescolar para 5 años.
Adicionalmente hay un grupo de 50 chicos que ya cursan la escuela primaria en Derqui, que durante las tardes reciben una merienda, toman clases de apoyo escolar para los programas de 1º a 7º grado y pueden participar de talleres de arte y otras actividades culturales.
Todo se solventa con aportes personales de socios del country y con lo que se produce en un gran evento anual, tipo "Kermese", donde se venden stands, se organizan juegos y rifas y se vende comida tipo picnic.
El grupo que trabaja sigue siendo integrado por quienes empezaron con la idea, siempre trabajando ad-honorem, pero se han sumado muchas otras personas. Incluso maestras con título habilitante, cocineras y gente que cuida y mantiene limpio el lugar.
Cada Navidad, que es el tema por el cual empecé a escribir esta nota, buscan 260 voluntarios que preparen una "Caja Navideña".
¿Cómo es esto?.
Los 350 chicos que pasan diariamente por "Los Toritos" conforman 260 familias.
Cada familia recibe el día 23 de diciembre una caja personalizada, que lleva el nombre del padre, la madre, el chico del que se trate y sus hermanos, en donde tiene todo lo necesario para pasar una linda Navidad: golosinas típicas de esta fiesta, los ingredientes necesarios para preparar una rica picada, un rico plato principal y un rico postre, un regalito para cada integrante de la familia y, obviamente, un pequeño pesebre de cartulina que les permite celebrar a las 12 de la noche el nacimiento del niño Jesús.
Estas cajas son preparadas por las familias de los 260 voluntarios.
Les aseguro que no es un trámite simple...!. Uno recibe una lista orientativa, parte al supermercado y, cuando empieza a comprar lo que irá en la caja, no puede dejar de pensar que está haciendo algo que va a darle una alegría a una familia. Y lo que era un trámite termina siendo un trabajo artesanal que uno hace realmente con mucho cariño...
Seguramente hay vivos como los que Nadal cita en su nota.
Pero en "Los Toritos" han sabido desarrollar un trabajo que sirve para ayudar todo el año a familias que tienen menos recursos y, específicamente en Navidad, les llevan una alegría a cada casa.
Una muy linda tarea. Y estoy seguro que no es algo aislado.
2 Comentarios / DEJÁ EL TUYO:
Yo creo que existe mucha gente solidaria,y eso es de un valor impresionante.
Esto que contás vos obviamente no es aislado.
Yo vivo al lado de una Institución de niños abandonados y es increíble como el 24 de diciembre a la tardecita empiezan a desfilar autos importantes que vienen a buscar niños para que pasen " Nochebuena" con ellos...
Yo los espío por la ventana y me emociona.
La cara de esos niños y la felicidad y el trato que le dan cuando ellos van subiendo a los autos.
Son esos pequeños instantes en que uno se dá cuenta que existe buena gente...y es re grosso...porque muchas veces el árbol no nos deja ver el bosque y creemos que todo está perdido..!
"QUIEN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO..YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN..."
Beso
Laura de Almagro :o)
Qué bueno lo que contás Laura!!. Gracias x el comentario!.
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